Tuesday, January 31, 2006

LOS VEGETARIANOS, SIEMPRE CRIMINALES

LOS VEGETARIANOS, SIEMPRE CRIMINALES
Muchos han sido los males, no solo padecidos, sino también propagados por los infectos títeres del separatismo denominados vegetarianos. Estas piaras irracionales defecan por su impía boca irritantes discursos contra la dieta entregada a San Juan por Dios (vid. Apocalipsis 2-16) y ensalzando los menúes a base de forraje y corn-flaques. Dejando un rastro de heces ponzoñosas y discordia, campean por la tierra sembrando su delirante mensaje de inanición y psoriasis mental (ya que como es sabido la dieta de celulosa decapa la materia gris). Los vegetarianos se caracterizan por un odio visceral a JESUS-ES-UN-CHRISTO-UNO-Y-TRINO; verbi gratia al ver una imagen de la Virgen María sus intestinos se convulsionan y convierten en un tubo de escape y se orinan encima (cosa que les hace gaseosa el ano) y se cagan en nuestro TODOPODEROSO. ¿Por qué creéis que no quieren ingerir carne? ¿por escrúpulo acaso? ¡No! ¡Se niegan a comer el cuerpo y sangre de JESUS-ES-UN- CHRISTO-UNO-Y-TRINO en la Santísima Comunión apelando a que la carne es nociva ya que estos endemoniados afrancesados no pueden tolerar en su apelmazado y birrioso cuerpo la génesis de la simiente verdadera. Sabed que hay cohortes demenciales de científicos (astrólogos, quiromantes, informáticos, videntes…) que afirman que la dieta mediterránea es la quintaesencia de la salud, panacea de todos los males ¡Mentira Podrida! Recordemos la dramática ecuación: Mediterráneo = Grecia = Sodomía + Librepensamiento ¹ CHRISTO VENCE E IMPERA.
Cuando nuestro amado Mesías multiplicó los panes y los peces, no multiplicó puerros ni cebollas, ni calabacines ni berenjenas ni otros objetos fálicos para solaz de los viciosos/as ¿habéis visto a alguna ñordija introducirse una chuleta de la Baja Sajonia o un filete tártaro por donde más pecado hay? ¡No! ya que sólo los vegetales son objetos fálicos, por mucho que se resistan a aceptarlo los sionistas deicidas que propugnan que los tuferentes rabinos se refrieguen el cuerpo con platos koshé, única forma de llegar a la erección para la escoria semita.¿Por qué respetan tan denodadamente los vegetarianos a las bestezuelas? ¡Acaso por budismos extravagantes acerca del “respeto” a la vida o al himen ajeno! No lo creáis; no es respeto sino lascivia, ya que estos ociosos fornican con los animales hasta la extenuación y exterminio de éstos ¿cómo matar a la gallina de los huevos de oro? ¿cómo comer materia demacrada por la pasión y el desenfreno? Deberíais ver el cuerpo sin vida de una mula, mancillada por una docena de estos jipis en la tristemente célebre localidad burgalesa de Zuzones, llena de gusanos, calambres postmortem y televisión codificada, después de ser objeto de la anormalidad lúbrica de pequeños y mayores; o la terrible costumbre fúnebre de la Melanesia consistente en la introducción en el ano de un aborigen agonizante, de un pescado vivo y coleante para hacerle más dulce y refrescante el tránsito de la vida a la muerte, provocando en la mortecina víctima un escozor horripilante que le provoca la defunción inmediata y, de no ser un salvaje , la irremisible condenación de su alma (los aborígenes son todo CUERPO por lo que no gozan del beneplácito de DIOS-TODO-PODEROSO-ES-AMOR-LEE-LA-BIBLIA). Los vegetarianos desean que las proteínas cárnicas no se aporten al cerebro para así los pánfilos lotófagos aprovechen la potenciación de los psicotrópicos y drogas (como el opio y el anís) para alcanzar la ataraxia ¿acaso conocéis alguna droga a base de bistecs, criadillas o jugo de carne de caballo ¡No! todo proviene de los vegetales. Los niños, almas que por su inocencia están directamente guiados por el Creador (JESUS-ES-UN-CHRISTO-UNO-Y-TRINO) se niegan rotundamente a comer verdura o cualquier cosa salida de la tierra (chapapote, granito, etc.) prefiriendo exuberantes y grasientos embutidos y sugerentes asados.
¡Negaos a marchitar vuestra virtud con puerros y espinacas! ¡Poned en evidencia el hediondo plan de estos calumniadores de la dietética! ¡Añadid más grasa animal y sal en las comidas!

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LOS TELETUBBIES, SICARIOS DE UNICEF

LOS TELETUBBIES, SICARIOS DE UNICEF
¿Os habéis preguntado el porqué de la musicalidad enferma de los rectos de nuestros hijos? ¿O los absurdos comportamientos con los que nos humillan en público? ¿Creéis acaso que su negativa a tener un entrecejo unido (imitando así a Nuestra Santa y Bellísima Virgen) es producto de mentes de impúberes, apenas neonatos? Pensáis que incluso cuando se frotan sus pubis en columnas, esquinas, bordes de inodoros o incluso en paquetes de desconocidos, lo hacen por degeneración espontánea ¡no! son víctimas de una amenaza fatal contra la Santa Infancia encarnada en la pandemia televisiva que son los Teletubis, entullecedores de la candidez y enzalamadores de los invertidos. Luci-fuego con su particular taimería y piorrea ha incrustado con gran sevicia en las ilusiones de nuestros retoños la exaltación del librepensamiento y el ateismo en esta filibustera serie. Desde primeras horas de la mañana, para así coger desprevenidos a los somnolientos espectadores, se proyecta esta fatal engañiza que obliga a nuestros pequeñuelos a desarrollar el dengue, la disentería y una afición desmedida a olfatear los ombligos de sus convecinos.
En este infame folletín cuatro orondas bestias con una histriónica sonrisa residen en un mausoleo rebosante de ruina, podredumbre y oscuros cultos a deidades con formas de cabras o mingitorios, donde tales aberrantes personajes policromos con rabia filipina se masturban rebozándose en sudor y heces líquidas que manan de sus anos y de las paredes de esta gran sinagoga hasta que animados por su odio al Espíritu Santo, salen a trompicones y atropellándose de ese paganísimo túmulo conectado directamente con las calderas de Pedro Botero dejando en ese sepulcro de putrefacción a una aspiradora que con su capacidad de absorción hace gala de especial habilidad en la felación lanzando loas al maquinismo y a la hebraica electricidad. Al recorrer lujuriosos por su vomitivo vergel, rodeados de conejos emuladores por sus contoneos y asperezas con las cochambrosas vulvas vivientes, se ven cercados por erectos, duros, fibrosos y húmedos teléfonos de ducha eternamente manantes de rapiña y fetidez que como tótems se alzan a modo de gruesos penes para que los cuatros engendros les rindan salivar culto como hacen con un niño enmascarado como un sol al que obedecen sus más sutiles caprichos prefiriendo a este auténtico Helios que a Dios-el-Cristo-es-uno-y-trino. ¡Cómo no aspaventarse ante los símbolos que a estos peleles les nacen de sus cabezas! Un pene, una vagina, un rayo (símbolo de politeismos y comportamientos inadecuados) y un triángulo malva (diáfana referencia a la hombre-sexualidad) llevado por el sumo sacerdote de la transexualidad que es el reptil denominado Lala, que portando un bolso lleno de preservativos, tampones chorreantes y bragas usadas de cuarta mano oferta generoso su recto a todo ser animado que puebla esa nueva Sodoma e induce a nuestros querubines a insuflarse maquillaje, gozar del travestismo o a rasurar los genitales de sus abuelos impedidos al verse inducidos a ello por los horrendos documentales que brotan de los pechos de estas bestias del averno al frotarse imitando las ansias alimenticias de cualquier cínico griego haciendo surgir un tenebroso arcoiris con peripecias filmadas como “La fiesta de los excrementos”, “El arte de maniatar” o “Alégrate jugando con electricidad y agua” que obliga a nuestros angelitos a contabilizar con sus lenguas las venas de las vergas de sus condiscípulos o realizar concursos de quien tiene el clítoris más elástico o meloso. ¡ Más os valdría romper el televisor en el cráneo de vuestros hijos si los sorprendéis solazándose con este programa, pueda que le quebrarais varios huesos o le dejéis lelo, pero su alma estará nívea y dichosa! ¡rezad más, hasta con los pies!


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LOS TELEFONOS, EL APARATO QUE A LA VIRGEN HACE LLORAR SANGRE

LOS TELEFONOS, EL APARATO QUE A LA VIRGEN HACE LLORAR SANGRE
Dios Nuestro Señor, que es muy listo, nos dio la palabra para orar, alabando, su diurético nombre, y para insultar a los herejes y sodomitas. Pero no quiso otorgarnos artefactos para lanzar la voz a los cuatro vientos, porque sabía muy bien lo que eso supondría. Tuvo que aparecer en los albores del pecaminoso siglo XX un ingenio denominado teléfono ideado por un celebérrimo travesti, títere del marxismo llamado Alejandro Graham Bell (que en español se traduce como “el que blasfema mientras defeca”) aparato creado para goce y desviación de invertidos, onanistas y amamantadores de cabras que lo emplean como maza contra Cristo.
Cuando una mujer o un adolescente escuchan el pitido de ondina del teléfono, el bulbo metacárpico segrega un liquido especial para enajenar la lascivia de hembras e impúberes, los cuales cegados por la lujuria y entregados a la forma fálica de su teléfono, lo utilizan como méntula plástica cubriendo sus orificios naturales con ella y enviciándose más si cabe con la vibración y el zumbido del artilugio aplicado en las zonas de moral corroída. Más aún, llegan a saturnales con la audición de “líneas eróticas” o las impudorosas noticias meteorológicas que les inducen a violentar a vecinos con sus perversas peticiones de sumisión anal o felar a retrasados mentales, verbi gratia en Valdanzo, provincia de Soria, donde una quinceañera a la que apenas se le despuntaban los pechos, ofrecía su recto con diligencia a todo aquel que no tuviera escrúpulos poco después de informarse del funcionamiento del contestador.
¡Cuantas familias se han visto obligadas a prostituir a todos sus miembros (incluidos fallecidos y nonatos) para hacer frente a las kilométricas facturas provocadas por el anatocismo de los logreros de las compañías telefónicas! ¡Cuantos cristianos fueron porculizados o negaron a Cristo, adheriéndose a sectas, para poder así ser condonados de los débitos tenidos! No contentos con la telefonía fija, los servidores del mal lanzan al mercado los teléfonos móviles (la moral no es móvil) y las cabinas para disminuidos físicos (¡benditos los mentales que carecen del método para activar el mal!). Con los móviles se busca esclavizar al bobo que los utiliza esté donde esté y hacer ver a los transeúntes que observan a un hombre que aparentemente habla solo, que este sujeto esta loco o poseído por Satanás, con lo que hay que ajusticiarlo en la hoguera (se cuentan por miles los ejecutados por tal bendito error). Las cabinas para minusválidos son horribles trampas para estos hermanos que quedan incrustados literalmente con su silla de ruedas en el locutorio y no pueden salir. Atrapados en la celada, el auricular recorre reptando por su presa hasta encontrarle la cartera de la que le succionará toda su pensión, dejando al incauto en la indigencia o en manos de zíngaros que lo circuncidarían a él y a su silla de ruedas.
Cuidaos de los teléfonos que permiten acceder a otras razas e ideas, que provocan astigmatismo, sordera y pié de atleta; que permiten platicar pero no rezar y que promueven la falta de misericordia y piedad con el pene propio.


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LOS SEMAFOROS, DICHA DE LUZBEL

Los semáforos, dicha de Luzbel
Con la proliferación insensata del tráfico de automóviles a motor en nuestro país, no solo ha aumentado el número de desgracias y se ha favorecido la entrada de la canalla extranjera con sus ideas paganas sino que se ha instaurado una increíble máquina de maldad y luciferismo absolutamente terrible como son los semáforos.
Cada vez que un peatón o conductor obedece a esos despreciables mecanismos el Niño Jesús se pone a cuatro patas ladrando lastimosamente teniendo que ser calmado por innumerables Santos y Vírgenes que sino fuera por ayudar a nuestro buen Dios estarían realizando muchos milagros (convertir a los socialistas en personas honradas, embelleciendo a feministas, etc…) o mandando enfermedades incurables a los herejes que niegan su existencia.
La idea del semáforo como auxiliador del cristiano en sus quehaceres ya partió de unas ideas propias de transnormales y de infrahumanos como fueron el acabar con muchos puestos de trabajo con el maquinismo (¡cuanta prostitución y universitarios hay por esta desgracia!) y lo más importante, el obligar bajo amenaza de infracción penal no canónica a obedecer lo que un trozo de acero con colorines mande. Ved la gran blasfemia, los creyentes sólo obedecemos a nuestro Dios y a la Guardia Civil creada para defensa de la FE.
No hace falta ser muy perspicaz para darse cuenta que los semáforos tienen forma de enhiesto y frondoso falo, con lo que hace que las choferesas se turben y mareen, haciendo trizas las buenas maneras en la conducción (una de las razones por las que las mujeres conducen como hipnotizadas), y que son mecanismos cuyos cimientos se adentran profundamente en la tierra llegando éstos hasta el propio infierno, donde el Maligno se encarga de darles vida mediante la electricidad, la perniciosa energía inventada por Satán y difundida por industriales sionistas.
Pero todos estos sumandos de la adición de la maldad se quedan en agua de borrajas cuando descubrimos el terrible código secreto de comunicación que tienen estas auténticas antenas de perdición que tanto deben a su proliferación a la organización más rastrera y podrida del mundo como es UNICEF.
La combinación de los distintos colores de los semáforos no son ni más ni menos que códigos subliminales de confusión e inversión del recto orden cristiano, ¿ o es que acaso inocentemente pensáis que se han escogido aleatoriamente ? nada más lejos de la realidad. El color rojo no indica sino la exacerbada pasión lasciva que convierte al chófer en una bestia lúbrica dispuesto a todo con tal de satisfacer su sexo (¡cuantas monjitas han sido zarandeadas y mancilladas por conductores sin escrúpulos!) siendo también el color del comunismo y la maldad, ya que al volante toda la violencia se manifiesta con insultos a la autoridad y a Dios - Padre. El verde supone taras y memeces tales como el ecologismo (fornicar con y como animales porque “es natural”), la pornografía, los alimentos precocinados (auténticas felonías a la virginidad de María) y la bandera de los musulmanes con sus blasfemas costumbres defecatorias ( eso de defecar sobre retratos de santos cristianos )y estéticas. Y finalmente el ámbar o amarillo, que no es sino sinónimo de ladinismo, ambigüedad sexual, malformaciones rectales, nudismo ante impúberes y algo tan feo como afeitar la cara de una madre inválida como es el budismo y el vegetarianismo homicida, inductor del teñimiento de cabellos y perforaciones en el cuerpo, sólo respetables si se hacen como penitencia por los pecados cometidos.
Pero no olvidemos el puyazo que se quiere dar con la introducción de las señales acústicas para los invidentes que unidas a los colorines provocan terroríficas actuaciones como las que tuvieron lugar en Valdanzo, provincia de Soria, donde una multitud de colegiales se lanzaron a un pozo negro y una familia extremeña se masturbó delante de un automovilista, que ofuscado por la guarrería atropelló a todo un paso de Semana Santa.
¡¡¡No obedezcáis a los semáforos ni a los socialistas!!! ¡¡¡Lanzáos con palos y piedras hacia los autos que les rindan maléfica pleitesía, si fallecéis iréis directos al Cielo!!! ¡¡¡Recordad que cuando una mujer se pone al volante, San Cristóbal se lava las manos!!!

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LOS PREPARADOS PARA PAELLA

LOS PREPARADOS PARA PAELLA

Desde tiempos inmemoriales, Nuestro Señor Jesucristo ha sido objeto de burlas y desprecios por piaras de coprófagos que buscaban desorientar al cristiano con podridas alacenas repletas de lujo y frenesí, induciéndoles a la codicia y al deseo pasajero para mayor gloria del Diablo.
No contentos con difundir sus penosos quehaceres mediante artilugios tan horripilantes como In-ternet, la radio o los hornos microondas; se han propuesto asestar un capital y estratégico golpe a la pureza con el mayor insulto a Dios desde la herejía del mamarracho Lutero.
Si hermanos, nos enfrentamos al peor enemigo del Eterno:
los espantosos Preparados para Paella.
Bajo una apariencia inocua se esconde una seviciante antena propagadora de enfermedades mentales, trastornos gástricos y desasosiego moral. Nuestras esposas caen en la holgazanería y la indolencia, como hembras que son, gracias a las facilidades culinarias que les proporcionan estas demenciales bandejas, auténticos cadalsos de ejecución de las virtudes cristianas, convirtiéndose en galbaneras viboreznas mayores. Cada vez más amas de casa se rebelan (como Lucifuego se atrevió contra nuestro Señor) contra el Orden Moral, que en la Biblia se proclama:“cada uno lo que se merece y estopa al pecador”(Jueces 2-14).
La lujuriosa sucesión de ingredientes afrodisiacos hace perder la cabeza a las víctimas de tan diabólico plan que como besugos caen en las redes de la iniquidad y el caos: hombres que por cantidades irrisorias, casi simbólicas, se desnudan delante de otros varones, padres que mendigan delicias carnales de sus hijas, auténticos pedacitos de cielo que acceden a lo que sea después de engullir como posesas tales tristes “manjares”, amigos que se faltan al respeto mostrándose el ano y poniendo pingando a los que siguen la Ley Divina, obreros que abrazan el comunismo, el libre-pensamiento y el ateísmo narcotizados por esas lujuriosas fuentes que les prometen el absurdo de un mundo donde todos seamos iguales, es decir un mundo sin Dios, sin moral y donde la gente defeque por la calle como quien se atusa el pelo.
Detrás de cada guisante, mejillón, berberecho, pimiento, calamar, etc. se aloja la perdición de vuestra alma y la ruina para vuestro hogar.

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LOS BUENOS MATRIMONIOS

LOS BUENOS MATRIMONIOS
Las pretéritas y venerables costumbres piadosas de los cónyuges en nuestra Patria se han visto perturbadas y viciadas de un tiempo a esta parte por la pútrida influencia de la televisión y el aumento de universitarios, con ideas gozosas para el budismo (v.g. cubrir quinielas) y Luzifuego sobre el cuerpo, la moral, las tinturas capilares y el uso del dentífrico y los cepillos de dientes; costumbre horrenda y execrable por las que tantas almas son llevadas al Infierno para habitar en el ano del Diablo, lugar reservado a los que siguen la llamada “higiene bucal”.
¡Qué edificante era observar antaño los parques y plazas públicas que, en Domingo a la mañana, se llenaban de cristianísimas familias humanas que con el ceño fruncido paseaban silenciosamente recitando para si, salmodias y relatos sobre los santos! ¡Bendito zumbido de Fe que gracias a tales rezos envolvía las plazas y callejuelas desorientando a los noctámbulos zampapenes ¡ ¿Cuántos de estos nauseaubundos amadamados entontecidos por el clamor del divino panal se arrojaban a fétidas bocas de alcantarilla o se evisceraban con un orinal herrumboso ? ¡Qué bonito era ver a aquellos matrimonios de orondos creyentes sin capacidad de vislumbrar el suelo que pisaban por sus enormes y merecidas barrigas y por la recua de pequeñuelos vástagos, que rodeándoles cuan plaga inocente, imitaban gozosos los alaridos y gemidos de los mártires, deseando ser sus émulos en el cadalso o en cualquier parrillada de paganos, y esperanzados pensando en las flagelaciones que, merecidamente, sus virtuosos progenitores les aplicarían con el Santísimo Rosario, ya abollado por los golpes, a modo de piadoso látigo.¡Qué alegría para esos angelillos mostrar las cicatrices cruciformes a sus amiguitos, compitiendo entre ellos por ver quién las tenía más numerosas y profundas! ¿Como no rememorar las tardes del Día del Señor, en donde las calles vacías solo se quebraban por los jadeos y agudos chillidos de las bondadosas esposas adiposas, que recibían fascinadas las fustas de sus lardos maridos por ser las desencadenantes de todos los males conocidos y por conocer; por el santo soniquete del rosario; o los berridos quejumbrosos, olor a carne quemada y luminarias similares a la combustión de moscas , claros signos de algún milagro o aparición mariana.
Recordemos a nuestros bisabuelos, excelsos liparios: él, vestido indefectiblemente de negro o gris sin más concesiones al cromatismo que una auténtica coraza de escapularios, crucifijos y medallas de santos y vírgenes; con rostro hierático surcado en arrugas no camufladas al modo de los extranjeros y los sodomitas (permítanme la redundancia); adornada su faz por varias polisárcicas papadas, pobladísimas cejas, vello auricular y señalada su cabeza por una alopecia digna de San Pedro, cuya brillantísima calva era señal de santidad y de exceso de yodo en su dieta; ella, con perpetuo luto por los familiares difuntos, agonizantes, recién nacidos o por fallecer, con el pelo corto o rapado para evitar la incitación a la lascivia con lujuriosas y sugerentes melenas al viento y a las temidas enfermedades craneales como el arador de la sarna, el sarro, la tenia que provocan agnosticismos e inobservancia de la santificación de las fiestas, amén de matriculaciones en gimnasios, saunas y clases de jerigonzas extranjeras (gabacho, occitano, etc.), gruesos pelos de afiladas cerdas que atraviesan las tupidas medias de lana que no se despojan desde la primera comunión, pechos secos como pasas y abatidos hasta la cintura, ¿Y qué es lo que vemos ahora? Madres de familia antaño bienhechoras del hogar dominadas por ese poderoso pesticida llamado laca para el pelo, droga terrible que las bambollas hembras se aplican para endurecer la melena, deseosas con ese símbolo de que al macho se le endurezca el pene (¡hazaña baladí!), y cuyos efectos inebriadores entre las usuarias son demenciales (decoración doméstica propia de una mazmorra o de una clínica, visiones de famosos cantantes ya fallecidos, don de lenguas muertas…) embelesadas y lamineras ante la verga de su esposo o barragán, veraz gulusmeada golosina cubierta de blanquecinas virutas (ergo panizal lácteo), ciénagas babas de barrillos amoratados y pardos, palpitando húmeda y oleosa, enhiesta al verse rodeada de venas con ánimo propio. ¡Ah, glotonas zangarillejas que retortijándoos y trepidando os las prometéis muy felices ante la idea de hacer salir chispas y humo de vuestra enardecida vulva! ¡Valientes rameras! Pues os las daréis contra un miembro manso y mesurado que no hará caso de vuestros vapores, lagoterías, lengüetazos y garatusas; y al que sólo le alegra y anima el Himno Nacional o la visión de un coche fúnebre.
¡Qué tragedia observar como las esposas se arrancan el vello facial o perineal con agudisimas pinzas de discordia mientras sus humedecidos sexos se estremecen, gimotean y se desgañitan al imaginar su cuerpo libre de todo pelo igualandose a pasadas aberraciones artísticas (Rafaela Carrá, Diana de Gales, Sissi Felatriz), prescindiendo del mentón repleto de pilosidades negruzcas o patillas rizadas que lucía Nuestra Señora de Almendralejo! ¡Qué pavor moral contemplar como el marido prescinde del sarro narcotizador de relaciones extramatrimoniales lavándose los dientes incluso hasta llegar a que las encías sangren (lo que debería de sangrarle sería el ano por lavarlo en exceso) ¿para qué lo hacen? No precisamente para recordar el martirio de San Ebenezer de Capadocia, muerto a escupitajos; sino para galanear y paladear la vagina de su mujer, efervescente en su clítoris tembloroso pendiente de ser saboreado, lamido, mordido y lacerado por su errado marido que mientras expulsa rectalmente gases con gran estruendo, no hace ascos a meter la nariz en esa pestilente bodega de barco pesquero, gruta de todos los males y pandemias. Con la excusa de que eso supone realizar una buena digestión, se hincan en hinojos o se transforman en cuadrúpedos para rumiar sin pausa y a un ritmo creciente el clítoris amarillento y encallecido de tanto rozar con el dedo propio, la zarpa ajena o cualquier objeto animado o inerte hasta que se desprendan chiribitas que llegan a chamuscar la matriz (signo común de feministas y peluqueras).
¡PADRES DE FAMILIA!
¡SIEMPRE DISPUESTOS A SACRIFICARSE POR CRISTO!
¡SIEMPRE PREPARADOS PARA ENDEREZAR CUERPOS Y LIBERAR ALMAS!
¡ATONTAD VUESTRO PENE CON BOFETADAS Y VAHOS DE HENO!

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LAS TABERNAS PARA INTELECTUALES

LAS TABERNAS PARA INTELECTUALES

De todos es sabido la cantidad de tugurios que últimamente se están sembrando como malas hierbas por todas las ciudades, establecimientos peores que lupanares y difundidos como la peste, que provocan el desasosiego y la ira de los creyentes.
Si amigos, nos topamos con pestilentes y grotescas cafeterías de perder el tiempo, donde con la excusa de pasar indolentemente el rato con la compañía de los amigotes; cientos de ociosos y chauvinistas malgastan los dineros de sus padres y la honra de su cuerpo (dedicado exclusivamente a enaltecer al Altísimo, el cual castiga cualquier desobediencia con calvicie y brucelosis) en no hacer absolutamente nada, componer poemas asonantes, leer libros de baja catadura intelectual, conspirar contra el gobierno y el Dios verdadero o simplemente planear la próxima orgía con la bardaja de turno.
Deberíais de contemplar aterrados, la cantidad de universitarios con unas melenas propias de salvajes, barbudos, con ropas disonantes en un cristiano, de aspecto lánguido y enfermizo, rodeados de desgraciados que yendo a la “moda” reproducen en sus faces y fisonomías tipos de tribus inferiores, enmendadas a golpe de cruz y machete por los soldados de Cristo. No solo se dan cita los estudiantes que pierden horas de clase y zarandajas en holgazanear, sino también adultos, con un inconsciente derecho de sufragio, que presumiblemente se autodenominan artistas o ejercen profesiones (pantomimas) donde la decencia y el decoro son consumidas en el fuego infernal creado por la amoralidad y la sinvergüencería.
Echad un vistazo si dudáis de mis palabras a esos palacios de la deshonra y del goce pecaminoso, cuadros de arte degenerado y de gusto espeluznante colgados como chorizos para disfrute de “entendidos”, barras repletas de moscas que corretean gozosas con una pléyade de insectos, sillas de diseño creadas para quebrar la columna vertebral y hacer que el torturado que en ellas se aposenta sea invadido por un sopor que le induce a la sodomía y al bestialismo con sus mascotas o sencillamente a fornicar con la ñordija que se siente a su lado, siempre dispuesta, como la mayoría de las mujerzuelas que esos lugares frecuentan a abrirse de piernas ante cualquiera, sobre todo si es un “moderno”, un marxista o mejor aún, un desconocido (la duda de que estén repletos de enfermedades venéreas o parásitos es algo que les enciende como fogones), un tufo continuo a drogas o a esencias orientales que atonta al cliente para que el hostelero le saque más fácilmente los cuartos y no se percate de la mala calidad de sus productos, servicios que son monumentos a las enfermedades infecto-contagiosas con una fetidez tan intensa que podría cortarse con cuchillo y tenedor, inodoros repletos de heces, vasos, vómitos y sanguinolentas compresas que algunas perdidas emplean como cebo para atraer y encandilar al borrachón de turno, azulejos chorreantes de semen y puertas repletas de pintadas contra la Patria y el buen concierto.
¡Debéis recelar de aquellas tascas y cafeterías que camufladas en nombres cosmopolitas y exóticos, son mortales trampas ponzoñosas para los incautos que sólo pretenden desayunarse y acaban conociendo la insidia de la felación y la lectura de publicaciones inadecuadas!

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LAS PELUQUERIAS, UNIVERSIDADES DEL PECADO

LAS PELUQUERIAS

Unidas por su común y robusto amor al MAL, ejércitos de mujeres que se califican de emancipadas, cegadas por la farmacopea y el chocolate y dejando atrás la leonera que tienen como “hogar” se reúnen en las universidades de la maleficencia que constituyen las peluquerías.
Ahí, mientras se acicalan como prostitutas babilónicas, preparan nuevas fechorías y depravaciones al tiempo que comentan con jolgorio, desparpajo y la mano dentro de las bragas todas las tropelías ya cometidas en honor a SATANÁS.
Lo que en tiempos de nuestros amadísimos progenitores fueran lugares de reunión social para que las mujeres se embellecieran corpóreamente para el sacro goce de los cónyuges y se dieran consejos apropiados para soportar el recto camino de un buen matrimonio, se ha venido en transformar en auténticas piletas de sacrificio de virtudes conyugales a las que incluso llegan a acudir mujeres solteras para iniciarse y perfeccionarse en el ejercicio del PECADO, no para ser adoctrinadas y seguir el apostolado de experimentadas matronas que les puedan guiar en como conseguir un buen esposo cristiano sino en como, verbi gratia, utilizar los músculos de la vagina como hambrientas tenazas de verga, en adoptar aquellas posturas más obscenas y simiescas rayanas en la perdida de equilibrio fisico y mental; como relajar abdominales e ingles para introducirse más objetos en sus orificios naturales
( asaz complicado es meterse un ladrillo, pero es factible con perseverancia y lascivia); como enroscar y “abrazar” con la lengua el pene del degenerado que tengan como complice en el catre; principios de la maniatación y empleo del látigo; como dilatar el ano con un filete de caballa ahumado; el placer de llevar un tanga del revés; técnicas de depilación a base de lenguetazos, y cientos de aberraciones que alegran mucho a Satanás y hacen que los Santos se llenen de pupas y naúseas, ¿qué varón podría resistirse a un jovenzuela de media melena trigueña, de carnosos labios y mediabierta boca, la cual mirando intensa y profundamente con ojos como platos pregunta con entonación cándida: “¿me va a doler?” No penseis que en estos aquelarres funestos son participes exclusivamente las hijas de Eva, hay otras “hijas” que se han erigido en reinas del lenocinio, hijas con pene propio: los hombresexuales, escuálidos, que poco a poco han asesorado a sus viboreznas clientas en como pescar maridos o mostrarles las formas de provocar mas placer al incauto macho, en ocasiones para después de dejarlo extenuado por la copulación, dejar tal despojo en manos de su invertido maestro para hacer con él lo que le plazca al carecer de capacidad de resistencia por verter su simiente en una marathoniana jodienda, vomitando de pared a pared al grito ¡es la noche de los nabos! mientras un grupo de borrachos monaguillos mostrando sus nalgas sonrosadas regueldan cada embate pélvico del sarasa. Así el varón castigado por sus necias ansias lúbricas, soberbio de escarlatina, exultante de soriasis, recorre cabizbajo las calle, sin rumbo sabiéndose portadores de la mácula de haber sido sodomizado y bajo la tesitura de tirarse al paso de un mercancías o de ofrecer su recto al más pintado.
Reflejemos una ceremonia común en una peluqueria, una pelandrusca ansiosa de entrenamiento en la fornicación, con premeditación y a sabiendas de lo que le ofrecerá este palacio de muros de estiércol, penetra, encorvada, por el peso de sus pecados y pensamientos sucísimos, con el pelo ensortijado y revuelto por ella misma, en esa caverna del frenesí, repleta de barraganas que como ella van a lo que van. La ceremonia comienza por ejemplo, con la absurda petición de cortar las puntas o hacerse la manicura para dejar mejores laceraciones en el cuerpo de su amante, se acompaña a la zorra a una silla, donde reclinada se le coloca la cabeza bajo un yugo de perversidad sobre un mefistofélico pilón donde se le aplicara agua caliente y champúes en su lúbrica melena. Es en ese momento cuando, la pecadora, comienza a entrar en un estado de sopor y relajación, fruto del insano masaje de la concupisciente peluquera, del agua tibia, de los vapores y efluvios de los geles, y porque no decirlo, de las sinvergüencerías que le indica al oido una aprendiza que ejerce de meretriz. Poco a poco, sin voluntad que domeñar, a la clienta se le retira la falda o pantalón, se les desprende de su faja o braga (¡raro es que las porten!) y sutilmente, la aprendiza, en cuestión le empieza a acariciar la pelvis, lamiendo con fiereza y ansia a su vulva vibrante y en pulsión, introduciéndole una alcachofa o una botella de gaseosa y aplicándole la matrona un tinte o el calor del secador (¡cuantas veces se ha utilizado inapropiadamente!).

¡MUJER!
¡SALVA TU MATRIMONIO Y TU ALMA INMORTAL!
¡AFEITATE LA CABEZA!

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LA DECADENCIA FORANEA

LA DECADENCIA FORANEA
Vienen a nosotros con coloristas atuendos, la sonrisa en la boca y aparentemente repleta cartera. Simpáticos turistas que vienen a disfrutar de nuestro sol, de nuestros menumentos, de nuestra cultura y de nuestra gastronomía.
Estas son las supuestas razones de su presencia tan erróneamente tolerada, pero la verdad es bien distinta…
Para los incautos todo es dicha, intercambio cultural, cálidas recepciones y prosperidad hostelera. Pero tras la piel del cordero se esconde una desaforada ansia de subvertir nuestros valores alienándonos a través de su podrida “cultura”: refrescos cancerígenos, bailes nocivos para la columna vertebral y la oxigenación del cerebro, patéticas y delirantes creencias religiosas, prácticas culinarias corruptoras de los intestinos introducidas con el avieso fin de propagar el uso del papel higiénico ( algo que el Señor detesta especialmente ).
¿Cómo no horrorizarnos ante las absurdas y blasfemas costumbres que algunos de nuestros compatriotas han dado en imitar de esa canalla extranjera ?
Niños con nombres de perro ( Kevin, Mark, Toby, Nuky…) que tutean a sus progenitores llamándoles por su nombre de pila en vez en lugar de utilizar las sacras fórmulas descritas en la Sagrada Biblia (padre, madre, tutor…), jóvenes que mudan el clásico y decente estrechamiento de manos por estruendosas palmadas y malabarismos digitales propias de africanos, sustituyendo el educado -“ Buenos Días, caballero “ por quejidos y aullidos simiescos (¡wooh!,¡huau!, ¡hey!, ¡yeah!), padres que se dejan patillas, pelo largo y visten como adolescentes sin inteligencia ni gusto intentando ser amigos de sus hijos (cuyo cerebro esta disuelto por drogas de importación) descuidando su educación en busca de una libertad de serie televisiva extranjera que se convierte en libertinaje al no saber domar a las fieras que ellos mismos han creado a imagen y semejanza de nuestros almibarados invasores.
Estos bastardos a lo que realmente aspiran es a comerciar con la honra de nuestras mujeres, asesinar la inocencia de nuestros hijos y propagar una apocalíptica plaga de hemorroides. Hablan en jerigonzas imposibles para el culto religioso y que de seguro utilizan para insultarnos, envidiosos de nuestra lengua, cultura y fe, enarbolando la bandera del protestantismo, la tiña y la psoriasis.
¿Acaso antes de la llegada de los turistas recordáis que hubiese sobre este sagrado suelo patrio hombres-sexuales, drogadicción, desnudismo, transexualidad blasfema, bonolotos, depiladores y champús, culto al cuerpo, paro-obrero, quebrantos del débito conyugal y denuncias por violación en el seno del matrimonio?
Cuídense de ellos sobre todo en la época estival ,no les den la mano, antes bien escupan a su paso para salvar su alma y la integridad de nuestra Patria.
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EL ROCK AND ROLL (sic), RITMO ROJO

El rock and roll, ritmo rojo
Desde demasiado tiempo ya, debemos de soportar como nuestros hijos se visten de mariconas, fuman psicotrópicos y se lanzan a una horrenda carrera de “a ver quien es más moderno” en la que sus hazañas se enumeran en quien blasfema más alto, quien estudia menos y quien fornica más (sin hacer ascos a degenerados de su propio sexo).El rock and roll ha sido un arma de inspiración diabólica-comunista,que en la jerga barriobajera yanqui equivale a ciertos movimientos copulatorios, cuyos hijos: hombre-sexualidad, promiscuidad, alcoholismo, sexualidad, librepensamiento, aborto, delincuencia,juventud maleducada…son los componentes de esta satánica bomba de relojeria perennemente operativa. Estos sonidos son obra de un complot bolchevique cuyo fin es convertir en una caterva de mequetrefes babeantes a nuestros jóvenes, los cuales degenerados y controlados por esa “música”, alzarán la bandera comunista sobre nuestra nación pasando a cuchillo a todos los temerosos del Eterno.Esos pútridos y destructores ruidos lavan el cerebro de nuestra juventud para convertirlos en esclavos del ateísmo.Es el mismo Satanás el que esta detras de esta inteligente y malvada maniobra del dominio del Mundo.El secreto reside en el ritmo; ritmo que mata a las plantas(como han demostrado científicos alemanes), y que merma la capacidad volitiva-intelectual de nuestro hijos.Tales oscilaciones acústicas estan tomadas de rituales paganos que ofenden a Dios donde se hipnotiza a los oyentes provocando desequilibrios mentales e inducción a la poligamia y al asesinato.¿Alguna vez os habéis preguntado porqué vuestros hijos no se comportan como esos niños buenos y cristianos que creíais haber educado? ¿De donde sacan esas horribles ideas sobre el sexo, drogas y religiones orientales?, ciertamente no de vosotros;¿Dé dónde pues? Del rock and roll. De hecho una exposición a eso convertirá a vuestros hijos (antes almas cándidas piadosas seguidoras del Altísimo) en drogadictos-promiscuos-satánico-suicidas- budistas. Si escucháis algunos discos al revés oiréis: “Satanás,él es dios” (de Led Zeppelin),”Fuma marihuana”(del grupo gay Queen) o “Sodomiza a tus familiares” de Abba. Nadie triunfa en el mundo del rock sin hacer un pacto con el Demonio: Simon y Garfunkel son un claro ejemplo de hombre-sexualidad y satanismo,la Década Prodigiosa son unos fieles esclavos de Belcebú, etc. etc.Todo lo relacionado con esta música atea y comunista que hay bajo vuestro techo debe ser QUEMADO sin demora (discos, cintas, compactos, posters, camisetas, teñidores, adornos y parafernalia sexual) y vuestras oraciones incrementadas; de esta forma y solo así vuestro hogar estará bendito y lograréis mantener alejados a los demonios.

EL GAS NATURAL, CATACUMBA DEL MAL

EL GAS NATURAL
Más de una vez la persona humana ha jugado a ser Nuestro Señor al intentar crear formas de energía sospechosamente definitivas y que suponían un desafío a los designios del Altísimo, algo que provoca asma y brucelosis al Santo Padre.
Entre otros más antiguos, comenzaron por el vapor de agua aplicado a mecanismos de mecánica sionista (ollas a presión, locomotoras, planchas, consoladores…), percatándose que eso suponía burlarse e hilararse del Santo Sacramento del Bautismo que utiliza el sagrado líquido elemento para librarnos del Pecado Original, de la caspa post-partum y del nefando vicio ¡Intenten aplicar vapor acuoso a un recién nacido en la cocorota, ya verán como se ríe! ¿Por qué no emplean vino o cerveza en vez de agua para sus maléficos planes de dominio mundial? porque como sabemos la fermentación de las bebidas alcohólicas (también llamadas espirituosas por la influencia de malignos espíritus) sólo se alcanza gracias al vertido en cubas de pestíferas fajas usadas, egregia porquería intrauñal o entre las dedas de los pies, páginas del Talmud, pensamientos de madres solterísimas y el ingrediente definitivo: orina de Belcebú, que él mismo deposita mientras los artesanos ven la televisión o se masturban ante In-ternet. No podríamos olvidar otras miserias similares cómo la electricidad (ya glosada en otros boletines), la energía solar (¡qué paganismo tan sutil volver a adorar a Helios!), el petróleo (que proviene de países de musulmanes, herejes o imbéciles- v.g. los estados podridos de américa) o el carbón (en cuyos pozos Stalin antaño y Emilio Aragón hoy día se reunían con el Malísimo). Pero como las desgracias nunca vienen solas, de un tiempo a esta parte se ha introducido la pestilencia más grande en el hogar cristiano: el gas natural; esta formidable blasfemia emana del subsuelo y de ahí solo vienen cosas perniciosas (alcantarillas, bodegas, cebos para pesca, familiares plomizos, televisión por cable, etc.) que penetran en nuestras fosas nasales como embriagadores falos que nos drogan (nunca prueben a mezclar almizcle y butano, el resultado es brutal!) y cuya inhalación es sencillísima ya que al ser invisible no tenemos posibilidad de defensa por muchos mecheros que trágicamente encendemos a ver si hay suerte (no se ve, ergo es demoníaco) provocando explosiones, quemas de Iglesias y motines fomentados por audaces fontaneros y marxistas empleados de banca. No siempre supone desgracias físicas terribles sino también morales ya que el tristemente célebre calentador de gas hace más sencilla la fatal ducha diaria desnuda así como supone una nueva dimensión a la utilización del budista bidé, sin olvidar que al ser basa imprescindible de la calefacción central induce a los poseedores de tal locura a pasearse desnudos por su domicilio haciendo caso omiso a hijos, visitas y lo que es más terrible a mascotas y estampas de la Virgen. ¡No quieren pasar frío como canutas las pasó nuestro señor en el Gólgota! ¡Cómprense un fogón o brasero!, con un poco de suerte se adormecen, caen sobre las brasas e imitan a San Lorenzo, ¡Acaso algún santo murió gaseado! Incluso se ha llegado a la perfección al sustituir la lujuriosa bombona, con formas de Venus de la fertilidad o de actual folclórica, por la instalación subterránea de gasoductos que nacen de las múltiples asociaciones de viudas y de diabéticos, ad latera del nudismo, existentes en cada urbe, que como una maraña capciosa se expande por los domicilios, utilizando tuberías, como recordatorio primero a la ama de casa de la erección perdida de su amo y esposo- lo que causa frecuentes trifulcas y adicción al chocolate- y segundo, como caballo de troya al cerebro de todo este demencial plan: Georgie Dann, que tras su sardónica sonrisa y animador de verbenas, se vale de esos grifos de la discordia para martillearnos con sus viciosas cancioncillas (v.g. El Africano: “… Mami que será lo que tiene el negro, una verga grande que mete miedo).Lamentable.

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PINTORES DE BROCHA GORDA, TÍTERES DE LUTERO

PINTORES DE BROCHA GORDA, TÍTERES DE LUTERO

Cuando hablamos del Pecado, casi siempre se nos vienen a la cabeza imágenes de grandes pecadores: Emilio Aragón, Pitita Ridruejo, Fernando Esteso, Rappel o Cantinflas, entre otros muchos condenados y lo asociamos a actividades lucrativas desordenadas: canción pop-rock, corsetería y lencería, decoración, teatro y sobre todo el dibujo y la pintura, pensando que los pintores famosos son los únicos autómatas del librepensamiento y el satanismo que utilizan la pintura para los fines del marxismo y del separatismo. ¡Craso y terrible error! ya que si estos “artistas” son más conocidos por llegar más fácilmente al populacho, labor similarmente maligna o superior es la que practican a nivel doméstico los Pintores de Brocha Gorda. Estos peleles hippies, con sus perpetuamente manchados cuerpos y almas, son requeridos cuando una poco prudente y cándida familia cristiana precisa su ayuda para embellecer soberbiamente su domicilio, olvidando que Cristo y los Santos vivían en chabolas o en cajas de cartón, sino al raso, riéndose de los que se teñían el pelo o se dejaban patillas.
Y es aquí cuando utilizando casi siempre el teléfono (otro invento maléfico y vegetarianista), los padres de familia marcan el 666 de su destino, abriéndole la puerta al pintor de brocha gorda, que es lo mismo que abrirle la puerta al diablo y las piernas a la esposa de este memo cristiano, poco temeroso de Dios. Cuando el pintor recibe la llamada para efectuar el trabajo, lanza carcajadas de felicidad, tienen una soberbia erección y su rostro se llena de pupas y granos al saber que pronto una famila cristiana entera colocará las imaginería de santos al revés y que quemará sus cruces mientras felan y descuartizan a sus vecinos más piadosos.
¿Os habéis preguntado porqué la pintura huele tan mal?, la respuesta es sencilla pero a la vez terrible. Hasta el siglo XIX, la pintura desprendía una fragancia parecida en parte a la que tenían los santos y vírgenes cuando se aparecían a los pastorcillos, incluso era utilizada como perfume y desodorante, vertiéndolo sobre la cabeza de los malolientes y apestados; pero con la llegada del Manifiesto Comunista en 1848, los pintores de brocha gorda se allanaron a lo que decía el capitulo LVI “De lo que Belcebú ordena al obrero” que ordenaba a los pintores esparcir pestes y sustancias alucinógenas en la pintura que después aplican en vuestras paredes y techos, con lo que os provocan enfermedades, os inducen a la lectura de libros censurados o narcotizan a vuestras esposas para acceder carnalmente con gran sevicia y efectividad siendo los paladines del nudismo y la transexualidad, al aprovechar esa situación y afeitar el cuerpo de la esposa, que viéndose cubierta de vello en lugares inverosímiles cae en profundas depresiones y en un desprecio generalizado a Dios, (¡cuantas mujeres, con tal pilosidad extrema, se arrojaron a trenes por esas artimañas del Maligno!).
Pero no sólo se circunscriben a esta torticera actividad, sino que aparte de echar esas fiebres y podredumbres en la pintura, estampan símbolos satánicos en las paredes que cubren después con aparentes lienzos purísimos que esconden la desdicha y la condenación de esa familia, familia que se verá martirizada por los mensajes subliminales que escriben en las paredes como los encontrados en un piso de Navalmoral de la Mata que decían tal que así: “Tu hija ya tiene sus pechitos…¡Abórdala!. ¡Recupera la inversión que has realizado en su manutención y educación antes que cualquier grunge la desflore!”, “Tu esposo es infiel con tu propio hijo” o de seguro el más horrible que pontificaba: “Abónate a Digital + “.
¡Alerta cristianos, si Lutero fue pintor antes que fraile, de casta le viene al hereje !

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EL ALCANTARILLADO PÚBLICO, VERDUGO SOCIAL

EL ALCANTARILLADO PÚBLICO
( VERDUGO SOCIAL )
El inicio de la Decadencia de la Civilización Occidental comienza con la alarmante difusión de las redes sanitarias subterráneas, eufemismo de cloacas, inventadas por los romanos (célebres por su paganismo e inagotable sed de inmundicias ) y piedra capital del declive de su imperio. Antes del Alcantarillado Público las almas pías (corderos de Dios) arrojaban sus heces y orines desde sus ventanas a la vía pública, regando a los viandantes, recordándoles así que el mundo es un finito y fétido valle de lágrimas al que se viene a padecer para alcanzar la gloria ultraterrena, en compañía del Padre, a través del sufrimiento.
Antaño se padecían horrendas enfermedades cuya curación se suplicaba a Dios Todo-poderoso. ”Gracias” a las redes sanitarias se elude ahora la acción de los gonococos, zapatillas y demás criaturitas instrumentos del Señor reclamando ahora la ayuda de matasanos y demás ralea, ignorando por completo la oración sanadora ,si así lo merece el enfermo, de todo mal. Los piadosos cristianos ungidos sabiamente de supurantes enfermedades para bien de su alma y satisfacción de Dios, no acudían a hospitales, dispensarios o ambulatorios, sino que se dirigían a las iglesias para celebrar procesiones, rogativas y vigilias pascuales decidiendo Dios y los Santos la sanación de sus miserables cuerpos.
Con estos solapados ríos de inmundicia, las gentes ya no oran y se dedican a la presunción con perfumes, geles, cremas de baño y dentales, enemas limpiadores y demás química asquerosa olvidando la limpieza de su alma, y que Nuestro Señor prefiere a un hediondo piadoso apestando a excrementos humanos pero fragante de pureza espiritual que a un emperifollado mequetrefe cubierto de blasfema colonia pero de alma encharcada en pecado, sepulcro blanqueado. ¡¡Qué listo es Dios, nuestro Señor!!, ¡¡No hay quien se la de con queso!!. El Alcantarillado Público sirve de guarida y vía de entrada para termitas socavadores del cristianismo como méndigos, inmigrantes, contrabandistas, espías, pornógrafos, socialistas, mimos y saltimbanquis. En estos pésimos abismos no sólo se dan cobijo estos criminales sino también criaturas irracionales como cocodrilos, ratas y drag-cuines, como ocurre en la espantosa meca de la perdición que es Nueva-York, incluso en estas pozas acuden parejas de extraviados para copular en un lecho de porqueruza y defecaciones (cosa que a estos degenerados mucho les excita).
Desde estos palacios de la iniquidad y del marxismo, templos de la soberbia, se fomenta la laxitud y holgazanería, ya que antes los temerosos de Dios tenían que levantarse e irse a la letrina ex domi, lloviera o cayera un sol de justicia, mientras que ahora a estos espíritus perezosos se les da todo hecho gozando del funesto placer anal del tisú (detalle este que a Yahvé le provoca accesos de locura). Tribus africanas ya tenían en épocas pretéritas alcantarillado público en Rhodesia, mientras en Europa el pueblo (soldados de Cristo) chapoteaba en orines y caca, alabando gentilmente al Señor. De esos pésimos e ignorantes paganos sólo quedan cuatro piedras, mientras que nosotros dominamos la Creación¡No cometamos su mismo error!¡Por el estiércol y la entereza pélvica hacia Dios!


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EL PELIGRO AMARILLO

EL PELIGRO AMARILLO
Con una sibilina sutileza, propia de mentes diabólicas, nuestro país esta siendo invadido silenciosa pero enérgicamente por cientos de productos y conceptos orientales que irritan profundamente a nuestro amado Creador y provocan retortijones violentos de bilis en los cristianos piadosos que certeramente nos percatamos de ello.
Todo esto no es más que fruto de la envidia y la inquina conque los asiáticos nos han observado siempre, debido a que nosotros somos el pueblo elegido por Dios y ellos han sido siempre unos muertos de hambre adoradores de cabras y de “dioses” ridículos. Estos paganos ansían nuestra ordenada y recta forma de vida y también desean lúbricamente fornicar a nuestras hijas, pero avisemos a las perdidas que cedan a sus galanteos y baratijas de la terrible costumbre mongola, que practican todos los asiáticos, de vomitar en la cara de su esposa o concubina mientras copulan como bestias sin encomendarse a santo alguno.
Vean si no el aparato japonés denominado “Chochomuchi” o algo así, una mascota cibernética a la que nuestros hijos le dedican todo su tiempo y cuelgan de su cuello, sustituyendo el crucifijo por ese nuevo dios. ¡Ay, más les valdría que sus padres les compraran una medalla de la Virgen de Linarejos que es muy milagrosa y guapa o un escapulario de un rumboso santo, antes de permitir que sustituyan a Dios por un mamarracho a pilas!. ¡Qué eso de “darle de comer” a lo más parecido a una cafetera! Mejor sería que alimentaran su alma con oraciones y sacrificios para calmar a Dios por los horribles pecados que, de seguro cometerán en el futuro cuando influidos por las alimañas del Pacífico se arrodillen ante dioses obesos y calvos (ese gordo rijoso llamado “Buda”), jueguen a la ruleta rusa con su sexualidad o se dediquen a hacer yoga que no es ni más ni menos que una técnica de relajación de esfínteres para facilitar la acometida de su “heleno maestro”.
¿ Que decir del “Karaoke” que busca la ruina moral del creyente ? Familias enteras se condenan intentando imitar a los lujuriosos e indolentes artistas que solo piensan en la fama, el vicio y la disipación, y que con ese pérfido invento caen de bruces en el pecado.¿ Por qué castigan nuestros estómagos y torturan nuestros paladares con el “Shushi”, pescado crudo que según científicos alemanes muy sabios contienen bacilos y enfermedades muy malas que sólo afectan a los cristianos? Ya que nosotros no estamos acostumbrados a comer las porquerías que fagocitan esos mequetrefes, como rollos de primavera o arroz tres malicias, ni mezclar dulce con salado, algo que provoca accesos de locura y priapismo como aconteció en Medina del Campo, donde un electricista por la ingesta de esos ascos, empezó a blasfemar horriblemente mientras enriquecía analmente a un seminarista.

¡Precaución, amigo cristiano, ante los paganos, si Cristo y la Santa Virgen nunca se aparecieron en Asia será por algo!DIFUNDA LA VERDAD-REMITA CORREOS

EL CRISTIANISMO EN PELIGRO

EL CRISTIANISMO EN PELIGRO


Contemplamos atónitos y aterrados los cristianos las distintas manifestaciones con las cuales Belcebú y los discípulos del Comunismo y el Separatismo inundan nuestras vidas.
No podemos tolerar como corderos de Dios los bochornosos espectáculos que a todas horas inundan nuestros hogares.
Series de televisión donde la sodomía, el adulterio y el ateísmo triunfan (caso de la asquerosa “Urgencias”),programas dedicados a vanagloriar el lujo,el estupro y la moral descocada (como es el “Bricomania”),comedias musicales (la lamentable “Informe Semanal” donde gruesos penes negros se incrustan en las nalgas de jovencitas convertidas en infames turronas arpías, que con su lamentable ejemplo padres de familia de haciendas floridas perdieron sus bienes por esas bardajas, amen de obtener espesas y dolorosas purgaciones.
¿ Y que decir de las sumas sacerdotisas de Satán que son las
“Spice Girls”, cuya traducción correcta al castellano es “Las Guarras Golosas”?. Estas invertidas princesas del lesbianismo, torticeramente embaucan a miles de niños, que enloquecidos por la lujuria y sin sosiego, siguen bramantes y humedecidos a estas zorras badanas, adorando sus blasfemias, sus palpitaciones lúbricas y sus ademanes lujuriosos, induciendo a nuestro infantes a la masturbación y al apetito carnal. Pero lo peor de todo es la complicidad de los inconscientes padres de estos niños que les permiten su audición y simiesca imitación.
Pero no podríamos olvidarnos de las barbaridades que ofenden a la vista y que vemos,desgraciadamente, a diario cuando observamos los bailes modernos; como es el caso de la tristemente famosa canción “Macarena” que insulta a una Virgen tan bonita y limpia con una perdularia y obscena danza cuyo fin es “tocarse” las zonas erógenas ofendiendo terriblemente a Dios. No acaba ahí la cosa, ya que la letra de esa canción propaga la idea de lo divertido que puede llegar a ser el adulterio hasta convertirlo en una costumbre abominable.
Esta danza queda en agua de borrajas si la comparamos con la perfidia de cellencas conocida como “La Lambada” culmen máximo del Satanismo y del Libre-Pensamiento que como un huracán arrastra al pozo del deseo a miles de cristianos que cegados por el placer se sumergen en ese mar de vicio y depravación cuando se esclavizan en el traqueteo del baile. Sobando y frotando sus piernas en el pubis del compañero/a (a algunos perdidos les da igual el sexo), sofocándose con las miradas impúdicas y sometiendo a su alma a los latigazos del pecado. Millones de imágenes pornográficas que In-ternet (el altavoz de Sodoma) siembra en todos lados
¿Cómo no indignarnos cuando en un conocido programa se pasean transexuales adoradores del diablo, masturbadores convencidos, y hombres-sexuales de quien abusan libertinos y degenerados gozando con esa indignidad como goza hombre con mujer? ¿Cómo no clamar al Cielo cuando nuestros hijos se vuelven” hijas” (de puta, que Dios me perdone) cuando se maquillan y no quieren hacer la “mili”? ¿Cómo no arrancarse pelos de la cabeza al ver que nuestras hijas se pasean con melenudos y drogadictos, vestidos con harapos, haraganes y pelagatos que sólo piensan en la fornicación, en desvirgar a las niñas de nuestros ojos? ¿Cómo no quejarnos cuando nuestros niños se tiñen el cabello,visten como indigentes, llevan camisetas y símbolos marxistas, escuchan alaridos que llaman “música” y les parece normal que un hombre le lama el ano a otro varón?
Ante todo ello vemos como el Fin del Mundo está cerca, debemos rezar mucho por estos desgraciados que van directos al Infierno sin remedio, ser conscientes de lo que 10 años de desgobierno socialista ha provocado y extremar al máximo nuestra higiene ante las enfermedades creadas por los horribles experimentos sexuales que, contra la Naturaleza se llevan a cabo.
Recordada que detrás de cada comunista se esconde un seguidor del Diablo ergo un hombre-sexual.
¡Padres de familia, atentos a los ecologistas y a los budistas, cuya inmoralidad todavía no ha alcanzado cotas imaginables!

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CAMAS DE MATRIMONIO,
CADALSO DE VIRTUDES
Muchos han sido los males que, reptantes y camuflados han sido introducidos en las familias cristianas por faranduleros y licenciosos que movidos por su vegetarianismo solo pretenden que estos seguidores de Dios caigan en las redes del nudismo o se dejen el pelo largo, que para el caso sigue siendo un insulto a la inteligencia.
Pero aún es peor el malísimo uso que se hace del Domingo, día del Señor, convertida en risa y esperpento para Luci-Fuego, donde bajo un sistema demencial de trueque, cambiamos el descanso en oración y penitencia ( ayunos salvajes, palos a nuestras esposas por ser las hijas de Eva, rezos constantes ) por huir de nuestras cristianas obligaciones a la casa de campo o a cualquier pernicioso lugar para nuestra alma. Y es aquí donde el pecado vomita ladridos de orgullo y frenesí, al verse libre de la presencia siempre avispada y victoriosa de Cristo, al no visitar al Niño-Dios en el Sagrario y regar nuestro cuerpo con la indecente ducha diaria desnuda, enervadora de pasión lasciva y de pensamientos favorables a la disolución de la Patria, algo comparable a sodomizar inválidos o fornicar con ofidios.
Describamos la típica actuación del descarriado: Se levanta con la barragana que tiene como esposa después de copular como un poseído, se visten con trapos de colores vivos y si los niños son pequeños se hacen acompañar de ellos como pequeños bufones, pajarillos que antaño cantaban alabanzas al Padre y que ahora graznan peticiones de asquerosos juguetes o de espeluznantes itinerarios (parques temáticos = mercados de animales en celo). Pero si ya son mayores de edad civil o incluso antes, les dejan quedarse solos en el hogar, ¡¡¡ y es aquí donde la tragedia comienza!!!
Nuestras hijas conducen babeantes y con los ojos en blanco a sus pecaminosos novios, que ofuscados por el olor a humedad genital y erizados los pelos del cogote se mueven a cuatro patas o reptando sobre sus sudores entre compulsiones horribles y tembleques propios de apestados. Esta pareja (cuando no acuden varios!!) van refregándose por todas las esquinas del hogar y golpeándose ciegos de lascivia lúbrica contra todos los muebles, dirigiéndose decididos hacia vuestra ¡cama de matrimonio! Para convertir en pileta de sacrificio de la virginidad a este templo de pudor y dicha que es ahora palacio de Belcebú, repleto de caries y uresis ,donde el uranismo llevará brillante corona.
Y es ahora cuando en vuestra habitación, padres de familia, el macho busca diligente y desesperado con su pene desbordante de porqueruza y granos llenos de pus a la vagina ennegrecida y ponzoñosa de la hembra que por el uso esta llena de heridas abiertas, de fiebres y de parásitos; los perniciosos copuladores se retuercen grotescamente gimiendo jadeantes con gritos y chillidos lastimosos, inundándose de sudor y pústulas muy feas, enseñándose los dientes y el ano, recorriendo sus cuerpos con afiladísimas lenguas, entrelazándose y contorsionándose como serpientes entre sábanas arañadas y hechas jirones repletas de manchas defecativas y de humores internos, husmeándose las axilas y emponzoñando sus cuerpos con las mucosidades de sus enrojecidos hocicos grasientos, girando las cabezas endemoniadas como están, convirtiendo vuestra cama en lodazal lamentable de posturas geométricamente demenciales y terribles para la descalcificación de los huesos y favorecedoras del raquitismo o el beri-beri. Después de los actos infames, la pareja de maniceras piltrafas se entregarán a las drogas o a la bebida, leerán libros de librepensadores o se burlarán de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús que teneis en la cabecera de la cama pintándole gafas o convirtiéndole en un ser bicéfalo. Mientras vuestros hijos se condenan irremisiblemente en el infierno, vosotros no os creáis que os vais a ir de rositas, ya que al no velar por vuestros retoños, por omisión del deber de garante pecáis en grandes cantidades.
¡¡ Impedid el pecado volviendo a la Iglesia con toda vuestra familia !!
¡¡ Impedid el vicio en vuestro hogar,atando las manos de vuestros hijos de noche para que no se masturben !!
¡¡ Quemad la cama de matrimonio pernoctando en lechos separados !!

DIFUNDA LA VERDAD QUE A LOS PECADORES PONE EN EVIDENCIA - MANDE CORREOS

“ARTES” ESCENICAS, MANUALIDADES DEL DIABLO

“ARTES” ESCENICAS, MANUALIDADES DEL DIABLO
Jugar a ser otras personas es algo que a Jesús-El-Christo, le hace preguntarse por qué permitió que lo crucificasen desviados y embriagados en vez de fulminarnos a todos con rayos y truenos que le salen de los ojos cuando se ponía furioso, tenía una mala digestión o realizaba milagros (dar vida a latas de conserva, convertir el vino en estricnina y eliminar a los borrachones, etc.); bien podría decir nuestro sagaz Creador: “Para tal viaje, bien sobran albardas” (Deuteronomio 15,19). Ya que al adoptar otro rol distinto al que nuestro sapientísimo Hacedor nos otorgó graciosamente (como hacen sindicalistas, sufragistas y fumadores) supone el enfrentarnos a su sagrada voluntad y el arriesgarnos a que nos saque los ojos, nos mande una merecida peste bubónica o el hedor de nuestras axilas excite sexualmente a búfalos o profesionales liberales bajo el régimen de autónomos. Las arcadas y retortijones inundarían vuestros hogares y templos si supierais que suerte de orgías y laceraciones del buen gusto tienen lugar entre bambalinas y bastidores de teatros. ¿Acaso creéis que vuestras hijas van a clases de teatro con afán artístico? ¡No!, el único afán es el afán vaginal. ¿Cómo intuís que los cómicos aclaran sus voces y las preparan para declamar sandeces y narrar trapisóndicas idioteces? Diversos son los métodos; para lograr una voz lastimera ingieren con gran adefagia semen licuado con cecina y ácido cotroso que reciben gracias a felar a los artistas más ancianos, que han de recordar mil diabluras de antaño para poder expulsar el ingrediente básico; para impostar sus graznidos se untan la garganta con excrementos caninos recolectados en sus infames correrías nocturnas, aplicándoselos manualmente y arrojándose unos a otros los restos con un frenesí y una ansia enfermiza; y buscando vocear como un barítono introducen sus genitales en palanganas con salfuman, mientras subversivamente ladran vivas a Lutero, Nerón, Benazir Bhutto y la Sota de Oros. Los comediantes buscan ex profeso aterirse e inundarse de pavor escénico memorizando textos llenos de enormes babosadas (cuando bien podrían estar memorizando oraciones a la Virgen) para así tener una perfecta excusa para relajarse mediante el vicio solitario suavizador y edulcorador muscular, ofertando igualmente sus rectos hambrientos y deseosos de ser ocupados por colegas y espontáneos, renegando de su madre por analfabeta.
El teatro fomenta el travestismo y la transexualidad al tener que continuamente cambiar de aspecto e imbuirse de retales de pésimo gusto (ora soy decente, ora un mamarracho) y supone el execrable afeminamiento de los varones que son obligados a maquillarse como ñordijas de a real, los cuales claudican a la hombre-sexualidad al vivir en un mundo de lujo, frenesí, desasosiego, ambigüedades, salmonelosis y malentendidos; en ocasiones algunos pocos corajudos hacen gala de su viril coraje negándose a ser pintados como babilónicas, pero escalonadamente, primero a regañadientes, lo acatan obligados, después lo aceptan como reses en un matadero, pasan a demandarlo cuando no se hace a su hora y finalmente lo exigen incluso en banales ensayos llegando finalmente a la cúspide al iniciar toqueteos, bromas, imprecaciones e intercambio de ropa interior femenina, que a estas alturas ya no se atreven a negar su empleo, iniciando una travesía hacia los infiernos entre los decorados, la concha del apuntador o enmedio del telón. Estos titiriteros de la moral gustan de lo ajeno y de yantar sin pagar, no por necesidad o gula sino por ansia sexual ya que procuran poseer una terrible voracidad para ingerir grandes cantidades de nutrientes y así tener un gran bolo intestinal para realizar, a placer, simulacros de deposición, expulsando e introduciendo alternativamente la gruesa barra excrementicia de su ano, pensando en los aplausos y ovaciones del vulgo que contempla sus payasadas. Templado así su recto- sensiblemente deleitoso a toda visita- “ameniza” esta intragable acción con cadencias oscilantes de meteorismo incandescente dedicadas a los dogmas cristianos.

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Saturday, January 28, 2006

CANTINFLAS, MISIONERO EN NEPAL

CANTINFLAS, MISIONERO EN NEPAL (INCOMPLETO)
Cantinflas adopta el papel de Jonás, un famoso electricista-fontanero, que con sus chapuzas gana ingentes cantidades monetarias. Los ciudadanos por la calle lo observan y gritan a su paso: ¡Oh, es Jonás el famoso chapuzas! Arrojándose a sus pies y demandando polla. Su fama es universal y su futuro magnífico. Pero el poder no lo es todo para él, adquiere un caiman de nombre Frifrú, que le sirve para deambular por las calles al subirse al saurio convirtiéndos este reptil en su verdadero y único amigo. En una noche de orgía y drogas, el caimán, llorando le pide que haga lo que su alma realmente desea. Cantinflas lo observa atónito y se raja el torso con una lata de membrillo oxidada.
Después de pasar una resaca muy puta, se percata que él lo que siempre ha querido es ser: Misionero y Paleontólogo.
Cantinflas se lanza al mundo de la paleontología con ahínco y desesperación, quiere abandonar el mundo de lujo y sofisticación de la fontaneria, y los cientos de fiestas a las que se ve sometido. Gracias a su nombre y a diversos sobornos y palizas consigue en unas horas la cátedra de Paleontología y Troquelados por la Universidad de Veracruz, allí conoce a Anselmo, un hermafrodita obeso del espacio exterior con el que compartirá muchas horas de abstracción contemplando objetos inservibles. Su felicidad se ve acelerada al concebir un nuevo método de catalogación de las osamentas que concibe. (destaca la escena en la que desentierra un parietal, lo degusta lamiéndolo descubriendo la especie del simio, su nombre y la fecha de caducidad de los yogures que merendaba; al indicar el último dato, su colega Anselmo presa del histerismo en un plano contrapicado comienza a girar sobre sí mismo realizando piruetas y pegando puntapiés al aire berreando: “¡ es un santo, maricones!”. Escena que Bergman utilizaría para “Fresas Salvajes”).
Pero como es sabido, la felicidad no es eterna; Anselmo se enemista con el caimán Frifrú y utiliza su panza para hacerse un bolso y unos guantes. Cantinflas sabe que esa amistad se ha roto y apenado recibe la llamada de Dios para irse de misiones, la llamada surge cuando caminando por las alcantarillas, un monosabio le lanza un yunque de juguete a la cabeza gritándole: ¡ Gort, blaato parada nikto! Que en el idioma azteca significa: ¡Soy el arcángel San Gabriel, sal de ahí que te estas poniendo perdido de caca!Cantinflas hace caso del aviso del heraldo divino y coge un bus al Nepal para predicar la buena nueva del advenimiento del Armagedon. Allí encontró a los nativos reacios a las prédicas de nuestro amigo; cavilando se percató que estos seres infantiles reaccionan positivamente a la música y al baile, “¡pues nada mejor que hacerlos danzar para que pierdan la razón!”. Dicho y hecho, creó una jota y un baile demencial. Se vestía con un gorro de ducha y cantaba: “¡ñaque, ñeke, ñanda es el baile de moda en el Brasil, ñaque, ñeke, ñanda apriétame el gaznate y vomitaré un sifón!”. Los aborigenes enloquecían, acudían masivamente a sus prédicas, se arrojaban a precipicios, aprendían esperanto. Logró que 300.000 almas acudieran a una misa al aire libre, pero era tanto el calor, los apretones y el ahogo que la multitud se puso nerviosa y se organizó tal alboroto que el evento finalizó en una bacanal de caca y sexo duro (magistralmente fotografiado por un novísimo Néstor Almendros). Cantinflas no podía sustraerse del éxito del cristianismo en el Nepal; sus habitantes le ofrecían el ano de sus hijos, la boca de sus hijas y las vísceras de su ganado; para no hacerles un feo les acepta solo los impares y cuarto y mitad.