TRUCOS SEXUALES, SORPRENDE A TU PAREJA (por Encarnación N´Guema)

TRUCOS SEXUALES
SORPRENDE A TU PAREJA
(por Encarnación N´Guema)


Aunque en un principio esta sección había de titularse “Trucos
sexuales, sorprende a tu marido” me he visto obligada por la dirección
de esta publicación, merced a un autentico aluvión de cariñosas cartas
de lectores de ambos sexos, a intentar orientar a maridos y esposas por
igual durante esos momentos tan íntimos en los cuales gozáis del
matrimonio. Así pues paso sin más dilación a transmitiros unos modestos
consejillos, comenzando por vosotras, madres y esposas.
Uno de los más graves trastornos en la vida íntima de un
matrimonio es la pérdida de la sensación de ser deseados por nuestra
pareja. Queridas lectoras, nunca permitáis que vuestro esposo llegue a
darse cuenta de que no le deseáis carnalmente. Para lograrlo nada más
sencillo que proveeros de unas bragas de una talla muy superior a la
que utilicéis normalmente y que os las pongáis completamente empapadas
en agua tibia con un poco de sal. De esta guisa saldréis a recibir a
vuestro esposo, cuando llegue del trabajo, y le daréis la satisfacción
de ver cómo a su mujer se le caen hasta los tobillos las bragas
previamente humedecidas ante la mera presencia del macho.
Para vosotros, esposos, tengo que haceros saber que lo que más
detestamos las amas de casa es la certidumbre de que no tenéis el más
mínimo criterio a la hora de seleccionar una eventual pareja; tal y
como soléis expresarlo “la polla no tiene ojos”. Podréis quitarle a
vuestras esposas esta idea de la cabeza mediante la cariñosa
demostración que mi marido me hizo en nuestra noche de bodas. Lo
primero que hizo fue tomar un filetito de anchoa y con unas tijeras de
manicura las recortó hasta darle la apariencia de una lengua bífida,
para posteriormente introducirse el extremo sin puntas por la uretra.
Tomó después dos peladillas de similar tamaño a las que había pintado
sendos puntos, a modo de pupilas, y se las adhirió al glande (con el
pene ya erecto) con pegamento de cianocrilato. Cuando me mostró su obra
y me vi deseada por un ser racional, como era esa viborilla, me sentí
la mujer más especial del mundo, podéis creerlo amigas/os.
Tampoco me puedo olvidar de las preguntas con las que me marean algunas
atolondradas que gustosas buscan el letrimonio con prontitud y para
ello me piden orientación, para vosotras que todavía no disfrutais del
placer sagrado del latrimonio os responderé a vuestras misivas como es
el caso de Devastación L.G. de Cercedilla de las Mutilaciones
(Palencia), que nos escribe tal que así: “ Idolatrada Encarnación: te
mando este mensaje desesperada por una desgracia que Dios me ha dado y
que el Diablo me ha lamido; verás, desde que tengo uso de razón he
espantado a los hombres por dos motivos, a saber: mi falta absoluta de
lascivia y mi alitosis furibunda. Tal cóctel supone que todavía
conserve mi virgo con un aspecto propio del extinto Muro de Berlín, no
solo por su prolongación en el tiempo sino por su consistencia y dureza
(he intentado quitármelo con una espátula pero se me ha cansado el
brazo ). La verdad te diré es que soy bastante mona y en mas de una
ocasión he sorprendido al hijo del cabrero que es un poco retrasado,
cascándosela al verme (y tenía una buena tranca, como su padre). Me da
mucha rabia que mis amigas que tienen unos cuerpos informes y una cara
que hace ladrar a los perros se cepillen a todos los buenos mozos de la
comarca y yo teniendo como unico acicate de la noche del sábado el que
nadie me vomite a la cara al intentar entrarme y abrir la boca. ¿Qué
puedo hacer yo , pendón babilónico? “ Mi apática acólita, a perro flaco
todo son hostias y en tu caso la primera en la cara, pero todo tiene
solución en esta vida menos los gatillazos (cuando no va, no va y lo
mejor es enrollar una servilleta y pa´lante). Querida apestada, lo
primero que hay que hacer es eliminar ese mal aliento que sale de tus
encias para horror y asco de tus acompañantes y el metodo que te voy a
dar para erradicar esa peste también te ayudará a que la líbido recorra
todo tu cuerpo y te ponga más cachonda que una perra en celo. Lo que
debes de hacer antes de salir con tus adefesias amigas es meterte entre
pecho y espalda un vodka con Ballantines (así como lo oyes), después en
cualquier tasca te fulminas un licor de melocotón y otro de fresa (
para guardar las formas) y entre ambos un copazo de coñac Soberano,
seguirás con un combinado de ginebra, ron, tanqueray y zumo de tomate
al que le acompañarás con tequila a palo seco. Si durante el trayecto
que te lleve de bar en bar consideras que lo precisas (y esta que te
escribe así te lo recomienda) metete en cualquier tasca y zámpate unas
cañas. Después de todas estas ingestas tu aliento será una amalgama
viviente de licores y bebercios con lo que el hedor de tu boca será
erradicado; pero a la vez que se extermina tu podredumbre bucal, el
alcohol también aniquilara cualquier atisbo de inhibición sexual y
estimulara tu desparpajo y ganas de jodienda, con lo que te puedo
asegurar que llegarás a casa borracha, sin bragas y follada por los
cuatro costados. A lo mejor no te enteras de nada de lo etilizada que
estás, pero ¿ que carajo? Habrás jodido físicamente y jodido a tus
amigas, que de eso se trata. Sigue mis consejos y verás como te
convertirás prontamente en el alma de todas las fiestas.
Nada más, queridos cónyuges me despido de vosotros con la
seguridad de que si seguís mis consejos no tardareis en alcanzar la más
feliz de las extenuaciones.