Tuesday, January 31, 2006

LA DECADENCIA FORANEA

LA DECADENCIA FORANEA
Vienen a nosotros con coloristas atuendos, la sonrisa en la boca y aparentemente repleta cartera. Simpáticos turistas que vienen a disfrutar de nuestro sol, de nuestros menumentos, de nuestra cultura y de nuestra gastronomía.
Estas son las supuestas razones de su presencia tan erróneamente tolerada, pero la verdad es bien distinta…
Para los incautos todo es dicha, intercambio cultural, cálidas recepciones y prosperidad hostelera. Pero tras la piel del cordero se esconde una desaforada ansia de subvertir nuestros valores alienándonos a través de su podrida “cultura”: refrescos cancerígenos, bailes nocivos para la columna vertebral y la oxigenación del cerebro, patéticas y delirantes creencias religiosas, prácticas culinarias corruptoras de los intestinos introducidas con el avieso fin de propagar el uso del papel higiénico ( algo que el Señor detesta especialmente ).
¿Cómo no horrorizarnos ante las absurdas y blasfemas costumbres que algunos de nuestros compatriotas han dado en imitar de esa canalla extranjera ?
Niños con nombres de perro ( Kevin, Mark, Toby, Nuky…) que tutean a sus progenitores llamándoles por su nombre de pila en vez en lugar de utilizar las sacras fórmulas descritas en la Sagrada Biblia (padre, madre, tutor…), jóvenes que mudan el clásico y decente estrechamiento de manos por estruendosas palmadas y malabarismos digitales propias de africanos, sustituyendo el educado -“ Buenos Días, caballero “ por quejidos y aullidos simiescos (¡wooh!,¡huau!, ¡hey!, ¡yeah!), padres que se dejan patillas, pelo largo y visten como adolescentes sin inteligencia ni gusto intentando ser amigos de sus hijos (cuyo cerebro esta disuelto por drogas de importación) descuidando su educación en busca de una libertad de serie televisiva extranjera que se convierte en libertinaje al no saber domar a las fieras que ellos mismos han creado a imagen y semejanza de nuestros almibarados invasores.
Estos bastardos a lo que realmente aspiran es a comerciar con la honra de nuestras mujeres, asesinar la inocencia de nuestros hijos y propagar una apocalíptica plaga de hemorroides. Hablan en jerigonzas imposibles para el culto religioso y que de seguro utilizan para insultarnos, envidiosos de nuestra lengua, cultura y fe, enarbolando la bandera del protestantismo, la tiña y la psoriasis.
¿Acaso antes de la llegada de los turistas recordáis que hubiese sobre este sagrado suelo patrio hombres-sexuales, drogadicción, desnudismo, transexualidad blasfema, bonolotos, depiladores y champús, culto al cuerpo, paro-obrero, quebrantos del débito conyugal y denuncias por violación en el seno del matrimonio?
Cuídense de ellos sobre todo en la época estival ,no les den la mano, antes bien escupan a su paso para salvar su alma y la integridad de nuestra Patria.
Difunda la Verdad - Haga fotocopias y remita correos al descarriado

0 Comments:

Post a Comment

<< Home